domingo, 4 de septiembre de 2011

Finalmente:


Invocación a Cristo, Recapitulador de lo humano

Puedo sembrar la tristeza:
Humano soy… Soy capaz.
Puedo destruír la ternura.
Humano soy… Soy capaz.
Puedo habitar la injusticia.
Humano soy… Soy capaz.
Humano soy… Soy capaz.

De lo peor de nosotros
Cordero, redímenos.
Nuestra escondida grandeza
En tu rostro, muéstranos.
Tú, Esplendor de Dios Padre,
Cristo, humánizanos.
Cristo, divínizanos.

Puede mi amor ser extremo.
Humano soy… Soy capaz.
Y mi hermandad ser heroica.
Humano soy… Soy capaz.
Y así construír la esperanza.
Humano soy… Soy capaz.
Humano soy… Soy capaz.

¡Da sustancia a nuestro barro,
Tú, Jesucristo, el Señor!
¡Ven: recondúcelo todo
Tú, Recapitulador!
Principio y Fin de lo Humano:
Cristo, humanízanos.
Cristo, divinízanos.

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Otra canción terminada esta semana a apartir de una letra que debí arreglar, originalmente escrita en Villa Futalaufquen en febrero de 2007.
De aire folklórico (baguala...?), me la imagino para el momento penitencial de una Misa.

El título de Cristo, está tomado de la teología que emana del himno cristológico de Colosenses 1.
El es Principio (y Fin); El es la Cabeza ("capit" en latín)... y por eso en El todo recomienza, todo llega a su esplendor original: en El todo se Re-Capit-ula.

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Otra, inspirada en un texto de Romano Guardini:


El Señor está contigo

Alégrate María, la agraciada:
Dios, te ha elegido y te colmó de Gracia.
Bendito tu Hijo, fruto de tu vientre.
Contigo a tu Hijo lo hallaremos siempre.


Porque el Señor está
contigo… Contigo.
Porque el Señor está
contigo… Contigo.

Cuéntanos todo sobre Jesucristo:
Es su mamá quien más conoce a su Hijo.
¡Queremos verlo! ¿Adónde se encuentra?
Está contigo: tú tendrás respuesta.

Tu vida se ata al existir de Cristo:
Umbilical amor, abrazo vivo.
Porque eres madre, siempre estás unida
Al Hijo que amas y a su amada Vida.

Irradias su Misterio en cercanía:
En ti a nuestra ciudad, Dios la visita.
Pues puso Dios en ti sus coordenadas:
Eres lugar y tiempo de su gracia.

Viendo el amor que entre tú y El había,
Viendo tan íntima unidad de vida,
Ya sus amigos, Madre, te adoptaron,
Y a rezar junto a ti se acostumbraron.

Múdanos a esa zona donde habitas
Donde la humanidad se diviniza.
Con nuestro Sí y con nuestro rosario
Habitaremos en tu vecindario.

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Qué bueno!
Pude esta semana completar 2 canciones a María,d espués de largo tiempo... (la otra ya la subí, "Llena de Gracia": como ves, estoy sigueindo el Avemaría).

Estos días retomé y reformé fuertemente una letra que había escrito en Los Gigantes (Córdoba) en enero del 2009; y cambié totalmente la melodía que en ese momento había pensado.

Del libro "La Madre del Señor", del maravilloso filósofo, teólogo, y maestro de fe de juventudes, el alemán Romano Guardini, había rescatado yo la idea original de este texto poético, y varias de sus concretas expresiones. Somos pues coautores de la canción con este magno cristiano del siglo XX.

Ojalá la disfrutes... y reces el rosario (viste? pocas canciones a María lo nombran eh! pero esta sí...jajaj!)

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Otra de temas marinos:


Pacífico


Más insistente que
las olas es tu amor, es tu amor…
Más poderosas que las
corrientes profundas del Océano.
Más seguro que el
regresar de la marea, es tu amor.
Más activo de vida
que los hondos cardúmenes.
Más incansable es tu
amor… más incansable es tu amor…
Que el romper de la
espuma,
Que el romper de la
espuma.

Tu grandeza
Me cobija
Me reinstala
Como perla
En tu Todo
Nacarado.

Tú me abrigas
Con tu viento
En la playa
Donde arrullas
Y descansas
Mi alma niña.

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Letra que quiero mucho, y melodía muy dificil quizá para cantar en sue stribillo (será una canción "para escuchar", me parece):

Esta canción nació en la playa chilena de El Maitencillo, en 3 días maravillosos que pasé en enero de 2004.
En estos dñías reajusté detalles de letra, pero retomé la tarea pendiente de musicalizar.
Lo hice pensando no en ser agradable al oírdo, sino en recrear lo que yo sentía en esos días de soledad junto al mar poderoso.

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Otra que nació allá por Sicilia 2006:


Terrores nocturnos

Cuando te agitas de angustia
En el medio de la noche
Pues un viento extraño aúlla…

Cuando no ves, pues perdiste
El sentido que te orienta,
O te preguntas si existe…

¿Tu vida aún esta viva?
¡Si ni sientes su respiro!
¿Con qué podrás revivirla?

…Y fuera de tus murallas,
La amenaza aturde horrores
Y entrechoca sus espadas…

Si te sientes desarmado
Como si no hubiera fuerza
Suficiente de tu lado…

Ten valor, haz
memoria…
Tus orígenes piensa…
Lee a Dios en tu
historia…
Capta ya su presencia…
Cómo plantó su Viña…
Que El poda, acrece y
riega…
Cómo te fue librando…
De la mano perversa!


Ten valor, haz
memoria… (mira, contempla, cree)
Tus orígenes piensa… (un Amor es tu fuente)
Lee a Dios en tu
historia… (un Amor-pese-a-todo)
Capta ya su presencia…
(un Amor-con-nosotros)
Cómo plantó su Viña… (un Amor fiel y fuerte)
Que El poda, acrece y
riega… (un Amor persistente)
Cómo te fue librando…
(tu Dios vence en la lucha)
¡De la mano perversa!
(Más real que tu angustia).

Cuando te agitas de angustia
En el medio de la noche
Pues un viento extraño aúlla…
(mira, contempla,
cree:
un Amor es tu fuente)

Cuando no ves, pues perdiste
El sentido que te orienta,
O te preguntas si existe…
(un Amor-pese-a-todo,
un Amor-con-nosotros)

¿Tu vida aún esta viva?
¡Si ni sientes su respiro!
¿Con qué podrás revivirla?
(un Amor fiel y
fuerte,
un Amor persistente)


…Y fuera de tus murallas,
La amenaza aturde horrores
Y entrechoca sus espadas…
(tu Dios vence en la
lucha:
Más real que tu
angustia).

Si te sientes desarmado
Como si no hubiera fuerza
Suficiente de tu lado…
(¡Cree! No temas más
Los terrores
nocturnos).

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Como "Entre dos horizontes" que subí ayer, esta canción nació en la casa salesiana de Sant'Alfio, en mi viaje formativo 2006.

Fue de noche cuando vivencié y escribí esto.
Allí, en la ladera del Etna, una noche de tormentas.

Tienen una estructura en la que primero se repasan los sentimientos del miedo; y luego se hace un esfuerzo por sobreponerse, buceando en la historia de fe... para terminar reafimando la confianza en el amor de Dios (por más que sigan los miedos... y haya un contrapunto entre miedos y confianza).

Noches reales y metafóricas, noches del alma o del cuerpo que enferma, noches íntimas o de malestares públicos, la noche es siempre una zona propicia al miedo. Y bueno, siempre he querido cantar mi fe desde lo existencial, lo crepuscular, lo dramático, lo incierto, lo que se parezca de verdad a lo fragilmente humano.

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edu

Otra nueva, y es folklore:


Zamba pa’que mi
Iglesia sea compañera

Con un corazón de Madre
Mi Iglesia cuide a sus hijos:
Que siempre los acompañe
Aunque dé miedo el camino.
¡Que siempre los acompañe
Aunque dé miedo el camino!

Y los escuche y los cure,
Y con amor los abrace,
Y les testimonie Vida,
Cuando la historia les sangre.
¡Y les testimonie Vida,
Cuando la historia les sangre!

¡De sus hijos que
luchan y abren caminos,
Mi Iglesia sea
compañera!
Pues Jesús que es
Camino, a los que caminan
Y sólo a ellos, se
les revela.
¡Zambita, entibiá la
noche…
Pa’que mi Iglesia sea
compañera!

Como Madre compasiva,
Los busque si andan perdidos.
Que amar es salir al paso
Y acompañar despacito.
¡Que amar es salir al paso
Y acompañar despacito!

Pues si es huella acompañada,
“pan” se hace la compañía.
Pan que devuelve a la huella,
Y la huella, a la alegría.
¡Pan que devuelve a la huella,
Y la huella, a la alegría!

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Por fin pude terminar esta semana (el 1/9) esta zambita...

Historia curiosa: Nació a la par que "Si quieres, te acompaño en el camino", en enero del 2001 en Córdoba; notarás que alude también al texto de Emaús, desde otro lugar.

Pero nunca quedé conforme del todo con su letra, ni sus primeras formas de cantarla me conformaban.
Ahora mejoré la letra y musicalicé de cero, pero siempre manteniendo la forma Zamba, que era un género que yo nunca había podido componer.

Su letra parece casi revolucionaria, en estos tiempos en que muchos sentimos cierta crisis eclesial.
Y que muchos rezamos por un próximo Juan XXIV.

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edu

Otra:


Maestro de tempestades

Las tormentas son parte
Del Libro de tu Viaje:
¡Se trata de afrontarlas!
De no morir se trata;
Pero no de evitarlas.

Cual sea tu travesía,
Incluirá tempestades:
Por rumbos incorrectos,
O hasta en los rumbos ciertos
De tu mejor trayecto.

¡Tormenta es desafío!
El piso se te mueve…
Controlas casi nada…
Tu barca casi se
hunde,
Pequeña, amenazada.


Quien no sale a la
mar,
(O un mero meteorólogo
Que el mal tiempo
teorice),
No sabe de qué
hablamos:
Que es morir… o no
hundirse.

Defectos de diseño…
Memoria de huracanes…
Tu miedo y tu impericia
Mientras dura esta prueba
Te abruman y te achican.

¡Afróntala paciente!
No como el que idealiza
Climas siempre perfectos,
Ni el “seguro” (¡cobarde!)
Que evita ir mar adentro.

El reto es integrar
Lo riesgoso en tu
alma,
La tormenta en tu
mapa;
Y al cruzar las
angustias,
Confirmar tu
confianza.


Piloteando contigo,
Dios, callado, está a
bordo,
Sosteniendo alma y
cielo:
Navegarás distinto
Si bendices su Viento.

¡Otra serenidad
Se anclará en tu carácter!
Aunque alrededor tuyo
Cruja y siga crujiendo
Inseguro, tu mundo.

Tu historia y elementos
No son quieta armonía:
Ten realismo y coraje.
Dios te hace navegante,
Maestro de tempestades.

¡Tormenta es desafío!
El piso se te mueve…
Controlas casi nada…
Tu barca casi se
hunde,
Pequeña, amenazada.

Piloteando contigo,
Dios, callado, está a
bordo,
Sosteniendo alma y
cielo:
Navegarás distinto
Si bendices su Viento.

.................................................................
Esta letra, originalmente trabajada en Valencia y Barcelona (viaje formativo 2006), luego retomada en Mar del Plata, por fin la he podido reescribir y musicalizar esta semana, el 1/9.

Me gusta!

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edu

Otra más:


Tres perdones

Hermano mío… perdón te pido.
Hermano mío, mira mis ojos, perdón te pido…
Por la distancia de mis promesas a mis entregas…
¡Por la distancia de mis promesas a mis entregas!
Mis incoherencias lastiman tu alma…
Mis incoherencias lastiman tu alma!
Hermano mío, te pido perdón.
Hermano mío, te pido… ¡Perdón!

¡Oh Señor mío!… perdón te pido.
¡Oh Señor mío! Oye mi salmo: perdón te pido…
Pues sé que vivo como el que escapa de tu Palabra…
¡Pues sé que vivo como el que escapa de tu Palabra!
Un fugitivo de tu Mirada…
¡Un fugitivo de tu Mirada!
¡Oh Señor mío! Te pido perdón.
¡Oh Señor mío! Te pido… ¡Perdón!

Perdón les pido… perdón me pido.
Perdón les pido, me reconcilio, perdón me pido.
Pues ante ríos de amor y gracia mi dique se alza…
¡Pues ante ríos de amor y gracia, mi dique se alza!
Y necesito tanto del Agua…
¡Y necesito tanto del Agua!
Perdón me pido y les pido perdón…
Perdón me pido y les pido: ¡Perdón!

..........................................................
Otra canción cuya letra existía pero que debí reformar, y armar música desde cero.

No están de moda las "canciones de perdón" porque no está de moda perdonar ni pedir perdón... y menos, reconciliarse.

Jajaja, siempre me gustó "no ir a la moda".
Aquí va pues una canción penitencial.
Con la triple vertiente: pedir perdón a Dios, a los hermanos, y a uno mismo.

Que te ayude a abrirte!

+
eduu
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